Passatge Frigola

Hogares con carisma.

‘Me siento como en casa’ es la sensación que nos invadió cuando vimos este hogar terminado.

Situado en el Pasaje Frigola, fue construido originalmente en 1930, y recibió una nueva vida gracias al trabajo de la firma de arquitectura Septiembre. Que creó un diseño actual pero conservando rasgos de la historia del espacio, sofisticado pero sincillo a la vez. Una casa diferente, con carisma.

Con una planta alargada, la vivienda se organizaba en cadena, abriéndose a un patio interior. En este proyecto se aprecia una mano sensible que buscaba desvelar un espacio con historia. Con el paso de los años, el interior había sido renovado y remodelado hasta el punto en que la mayoría de sus características se habían ocultado o perdido. Septiembre vio la oportunidad de abrir el plano de planta y recuperar gran parte del carácter original.

Envolver las estancias que necesitaban más privacidad y liberar el espacio restante, así se organizó el interior de manera natural, basado más en el uso lógico de los espacios y no tanto en las convencionalidades.

Respecto al interiorismo, Somos Nido se encargó de dar personalidad a cada una de las estancias de este precioso hogar.

  • Superficie

    78 m2

  • Precio

    1.150 €/m2

  • Proyecto

    Reforma integral

  • Calidad

    Media

  • Dormitorios

    3

  • Baños

    1

  • Duración

    70 días

  • Colaboración

    Septiembre Arquitectura / Nido

Hogares con carisma.

‘Me siento como en casa’ es la sensación que nos invadió cuando vimos este hogar terminado.

Situado en el Pasaje Frigola, fue construido originalmente en 1930, y recibió una nueva vida gracias al trabajo de la firma de arquitectura Septiembre. Que creó un diseño actual pero conservando rasgos de la historia del espacio, sofisticado pero sincillo a la vez. Una casa diferente, con carisma.

Con una planta alargada, la vivienda se organizaba en cadena, abriéndose a un patio interior. En este proyecto se aprecia una mano sensible que buscaba desvelar un espacio con historia. Con el paso de los años, el interior había sido renovado y remodelado hasta el punto en que la mayoría de sus características se habían ocultado o perdido. Septiembre vio la oportunidad de abrir el plano de planta y recuperar gran parte del carácter original.

Envolver las estancias que necesitaban más privacidad y liberar el espacio restante, así se organizó el interior de manera natural, basado más en el uso lógico de los espacios y no tanto en las convencionalidades.

Respecto al interiorismo, Somos Nido se encargó de dar personalidad a cada una de las estancias de este precioso hogar.