El verano es la mejor época del año para reformar tu terraza, patio o porche. No importa que sea grande o pequeño, lo importante es saber aprovechar bien el espacio y sacar su máximo potencial.

En esta pequeña reforma situada en pleno barrio de Gràcia se quiso crear un pequeño paraíso en una cubierta sin uso. La vivienda tenia en su parte superior una terraza sin reformar y con muchas posibilidades. Se revistió el casetón con madera para darle calidez y un toque moderno al espacio.

El objetivo era poder pasar el mayor tiempo posible en una zona exterior acogedora, por lo tanto, lo más importante era crear un espacio con sombra para poder alternar los ratos de sol.

Con una carpa y un entarimado de madera se creó un acogedor comedor y/o sala de estar de verano que se podía cubrir y tapar según las necesidades. Como resultado, un pequeño oasis en medio de la ciudad.