Carácter minimalista y a la vez único.
«Menos es más» decía Mies Van der Rohe y este hogar es un claro ejemplo. Nos situamos en Castelldefels, en un edificio de viviendas, el objetivo del proyecto fue respetar y preservar su esencia, que encajaba a la perfección con las premisas del encargo, actualizar el espacio, adaptarlo a nuevas necesidades y mantener algunas de las características del edificio.
La distribución inicial era muy compartimentada, la zona de cocina y comedor estaba muy cerrada con respecto al resto del piso y al ser pequeña, apenas llegaba luz natural a la zona más central.
Con la reforma se consigue, a través del mínimo número de actuaciones, un cambio en la jerarquía de espacios y una mayor flexibilidad en la zona del salón-comedor-cocina.
Respecto a la decoración e interiorismo, el papel pintado tiene una importancia vital. Se combinaron colores y materiales que aportaban a este hogar un carácter minimalista pero a la vez único.